Fonoaudióloga

Pero volvamos atrás… Como en julio del 2004 necesitabas un fonoaudiólogo, ya que todavía no hablabas nada. Tenía claras ciertas cosas, necesitaba a alguien que te atendiera en la casa ya que no toleras los espacios chicos y además porque viajar 45 minutos a Santiago no era factible.
Fui a dos fonoaudiólogos, pero ninguno sabía de disfasia y a uno ni siquiera lo viste. Estaba empezando a desesperarme cuando un día me tope con una mamá del colegio y antes de decirle hola le pregunte...” ¿conoces una Fonoaudióloga?” Ella me dijo que su hermana era Fonoaudióloga y me dio su teléfono... AQUÍ apareció en escena MICHELLE CASANOVA. (Estoy convencida que alguien en el cielo me la mandó). Ella ha sido mi gran profesora, la persona que me da ánimo y me señala el camino. GRACIAS.